La autoevaluación de una unidad de residencia como herramienta para la planificación de mejoras

Abstract

Introducción: La residencia como sistema de formación en servicio de los profesionales de la salud es internacionalmente reconocida como la modalidad privilegiada para la formación de postgrado y específicamente en medicina para la obtención del título de especialista. Los objetivos del presente trabajo fueron describir la estrategia utilizada para posibilitar un proceso local de autoevaluación y ajuste en el marco de la residencia de Tocoginecología del Hospital Zonal General de Agudos “Mi Pueblo” de Florencio Varela. Método: El presente es un estudio de tipo descriptivo, transversal y observacional. En septiembre de 2021, se solicitó a las médicas residentes de Tocoginecología que completaran una encuesta en forma totalmente anónima y voluntaria. Se animó a las participantes a ser honestas y directas en sus percepciones. Anotaron sus estimaciones en un formulario destinado para la recolección de datos. Los datos fueron tabulados por categorías. Las variables que se evaluaron fueron la formación técnicoquirúrgica, actividad asistencial en sala de internación, emergencias y consultorios externos, la formación académica, aspectos relacionados a la vida social y el nivel de autosatisfacción percibido por cada residente. Resultado: Un total de 11 (11/12) médicas residentes contestaron efectivamente la encuesta. El 72,7% consideró suficiente su formación quirúrgica en Obstetricia, aunque el 81,8% la considera insuficiente en Ginecología. En cuanto a la actividad asistencial en sala de Ginecología estimó como suficiente en el 81,8% de los casos y 72,7% para Obstetricia. El 50% considera suficiente al tiempo dedicado a la actividad académica. Finalmente, el 81,8% se siente identificado con la residencia y tiene sentimiento de pertenencia a la misma. Conclusiones: Los procesos de autoevaluación y evaluación constituyen estrategias relevantes siempre que sean visualizados desde una perspectiva constructiva. La capacidad formadora de un ámbito de atención de la salud se define según las oportunidades de aprendizaje que brinda a los profesionales. La experiencia pone en evidencia la importancia de estos procesos asociados para lograr compromisos de mejora siempre que pueda sostenerse un trabajo permanente de seguimiento y apoyo a los procesos formativos. La importancia reside en la puesta en marcha de acciones de mejora a la luz de los resultados parciales obtenidos a lo largo del proceso.