Resumen:
Trabajo presentado en las 15º Jornadas Científicas y de Gestión del Hospital de Alta Complejidad en Red El Cruce Dr. Néstor C. Kirchner realizadas durante los días 19, 20 y 21 de Octubre del 2022 en Florencio Varela, Buenos Aires, Argentina. Introduccion y Objetivos: Los homoinjertos vasculares son válvulas cardíacas, vasos y otros tejidos provenientes de corazones que no son aptos para el trasplante cardíaco. El primer trasplante de tejido de estas características se realizó en 1939 por el Dr. Robert Gross que reparó una coartación de aorta con una arteria humana conservada en una solución antibiótica.
Hoy en día, ochenta años después de este procedimiento, estos tejidos se siguen utilizando en los tratamientos quirúrgicos de patologías cardiovasculares congénitas. Y son obtenidos a partir de la selección de donantes y las cirugías de ablación orgánica. En Argentina, su uso se impulsa, normatiza, coordina y fiscaliza por el INCUCAI, que a través de un sistema informático llamado SINTRA, los distribuye.
Actualmente, El Hospital El Cruce trabaja de forma conjunta con los bancos del Hospital San Juan de Dios de la Plata y el Hospital Garrahan de Buenos Aires. Allí, se realizan las tareas de procesamiento y criopreservación. Métodos: Una vez obtenido el homoinjerto se procesa en condiciones de esterilidad. La decontaminación se lleva a cabo con antibióticos, luego se envasa y criopreserva a una temperatura de -145°C en un contenedor de transporte que es recibido en nuestra institución.
Dentro del Centro Quirúrgico, la bolsa de aislamiento que contiene el tejido se debe retirar con guantes criogénicos para evitar lesiones por el frío. Se coloca en un recipiente y se agrega solución fisiológica, aumentando su temperatura gradualmente, hasta alcanzar los 40°C. Esto se verifica con un termómetro.
En la mesa quirúrgica, el homoinjerto se recibe según técnica aséptica. Se sumerge en un pote con solución fisiológica a temperatura ambiente y se conserva hasta su uso. Resultados: Durante el 2022 se realizaron 92 cirugías cardiovasculares congénitas, de las cuales el 7,61% requirieron homoinjertos. De ese porcentaje, el 57,14% fueron procedimientos de reposición de válvula pulmonar con injerto tisular, el 28,57% recambios de tubos VD-AP y VI-AP; y el 14, 29%, plástica de ramas pulmonares. Conclusiones: Los resultados de su uso en cirugías cardiovasculares demuestran tasas bajas de complicaciones. Es relevante realizar un seguimiento exhaustivo de los receptores, continuar evidenciando el progreso en los resultados y poner en discusión los diferentes avances en este campo que en la actualidad utiliza tejidos vasculares de donante humano modificados mediante ingeniería de tejidos.