Resumen:
Trabajo presentado en las 15º Jornadas Científicas y de Gestión del Hospital de Alta Complejidad en Red El Cruce Dr. Néstor C. Kirchner realizadas durante los días 19, 20 y 21 de Octubre del 2022 en Florencio Varela, Buenos Aires, Argentina. Introducción y Objetivos: La biopsia de injerto renal de protocolo es la mejor herramienta para evaluar el estado del injerto renal, identificando alteraciones histológicas antes de evidenciar cambios sustanciales en la función renal.
Hemos protocolizado la biopsia a los 3 meses en pacientes con función renal estable y, al año de trasplante, sólo en situaciones clínicas especiales. Se realiza en forma ambulatoria y con guía ecográfica. Métodos: Se analizaron 108 biopsias de protocolo realizadas en pacientes mayores de 18 años, entre octubre 2016 y enero 2022. Se recolectaron datos demográficos, clínicos y de laboratorio, informes de anatomía patológica y datos en relación a complicaciones por el procedimiento. Resultados: 108 biopsias, 6 realizadas en pacientes que recibieron trasplante doble hepatorrenal y 103 en pacientes que recibieron trasplante renal. 51.85% hombres, edad 43.65 +/- 13.35 (20-75) años. Tiempo entre el trasplante y la biopsia fue de 5.4 +/- 3.8 meses, 74 se realizaron dentro del tiempo estipulado (3 +/- 2 meses), 31 luego de los 5 meses debido a diversos motivos, como no disponibilidad, ITU, ACO, pandemia COVID, etc y 3 segundas biopsias de protocolo realizadas a los 12 +/- 3 meses. Creatinina media 1.39 +/-0.54 (0.43-2.98)
Hallazgos histológicos se muestran en la tabla 1. Glomérulos por muestra 22.7 +/- 10.4 (5-67), 5 (4.62%) muestras fueron insuficientes (<10 glomérulos). En 23 (21.29%) pacientes se realizaron cambios en el tratamiento con el resultado de la biopsia.
Complicaciones: 11.11% complicaciones menores, 6 pacientes con hematuria macroscópica autolimitada, 1 requirió internación por 1 dia para observación, 7 hematomas asintomáticos y 1 complicación mayor: pseudoaneurisma. No hay pérdidas del injerto ni muertes relacionadas con el procedimiento. Conclusiones: La biopsia de protocolo constituye una valiosa herramienta que forma parte del estándar de seguimiento en el postrasplante, dado que es la manera objetiva de evidenciar de manera sistemática los cambios histológicos tempranos que permiten implementar estrategias de prevención y manejo que impacten en los desenlaces a largo plazo. Creemos que la baja tasa de complicaciones y la cantidad de cambios en el tratamiento con el diagnóstico justifican continuar con esta práctica.