Resumen:
Frente a la realidad de una sociedad multicultural la enfermería y demás profesionales socio sanitarios involucrados en la salud, necesitan prepararse para ser competentes no sólo desde el punto de vista científico, clínico o
tecnológico, es necesario unir esfuerzos para ser competentes culturalmente a la hora de atender poblaciones cada vez más heterogéneas, es decir, puede ser de una procedencia rural o urbana, de diferentes niveles sociales
o económicos, de diferentes grupos étnicos, religiosos o provenientes de otros países. En el desarrollo del trabajo de planificación de cuidados y programas de salud requiere incluir la diversidad cultural como elemento de valoración en enfermería y los constructos que el modelo de enfermería transcultural incluye
para adquirir la competencia cultural.
Es a partir del desarrollo de estos puntos cuando se puede llegar a entender el papel del profesional de enfermería bajo la dimensión transcultural, siempre teniendo como referencia que para propiciar cuidados de enfermería de
calidad, el profesional debe tener conocimiento, sensibilidad y disposición para colaborar en ello.
Teniendo en cuenta el aumento de las migraciones y la necesidad de las enfermeras/os de adaptarse a esta realidad, se genera la necesidad de conocer cómo debe abordar el cuidado transcultural para que su trabajo sea
efectivo y eficiente. La aceptación y respeto por las diferencias culturales, la sensibilidad para entender cómo las diferencias influyen en las relaciones con las personas, y la habilidad para ofrecer estrategias que mejoren los
encuentros culturales, son requisitos indispensables para que el cuidado transcultural en enfermería se pueda consolidar.
A principios de la década de los años 60, Madeleine Leininger conceptualiza y funda la “Enfermería Transcultural”,fue la primera enfermera que conceptualizó la enfermería transcultural, basada en la perspectiva antropológica,propuso el modelo del sol naciente para ilustrar la teoría de la universalidad y diversidad del cuidado cultural.