Resumen:
En los últimos años, la ecografía abdominal ha adquirido mayor relevancia en la evaluación del traumatismo abdominal en niños, ya que no produce radiación y es posible repetirla todas las veces que sea necesario. Por otro
lado, la tecnología ha desarrollado equipos portátiles de alta definición que permiten llevar el ecógrafo al pie de la cama, lo que evita el traslado a la sala de radiodiagnóstico de un paciente que suele estar inestable en una
unidad de cuidados intensivos pediátricos.
La Ecografía FAST (focused assessment with sonography for trauma) es la prueba inicial de elección ante un traumatismo abdominal, ya que posee una elevada sensibilidad y especificidad para detectar liquido intraperitoneal.
Tiene una alta especificidad en lesiones de órganos sólidos, aunque su valor es menor en lesiones del diafragma, el intestino y el páncreas. Su interpretación está condicionada por el operador.
La ecografía FAST se ha convertido en una prueba estándar de la evaluación inicial del traumatismo abdominal. Es una prueba rápida, que realiza el personal que atiende en primera instancia al paciente, al pie de la
cama y que permite la evaluación rápida de las cavidades peritoneal, pleural y pericárdica, y puede detectar sangrado con facilidad, incluso en manos poco experimentadas.