Resumen:
El proceso de utilización de citostáticos inicia con la confección del protocolo por parte del médico, la validación por el farmacéutico con la confección de la orden de elaboración, y la ejecución por el técnico realizando la preparación en cabina de seguridad biológica. Culmina con la administración por parte de enfermería y seguimiento médico.
La centralización disminuye el riesgo de exposición, ofrece protección del producto, paciente, operador, ambiente. Al mismo tiempo disminuye los costos provocando un ahorro significativo si se coordina la programación del protocolo y prescripción médica, la preparación en el servicio de farmacia y la administración en hospital de día agrupando por tratamiento a los pacientes. En este sentido se logró coordinar la administración del protocolo Bortezomib semanal y los tratamientos con Azacitidina (5+2) cada 28 días. El objetivo del estudio es determinar los tratamientos que se generan fruto de la centralización y medir el impacto económico.