Resumen:
El presente plantea la construcción una nueva relación entre el profesional de la salud y el paciente, en la cuál se destacada la importancia de comenzar a modificar el lenguaje, en general expresión del paradigma
dominante: si queremos superar la visión médico hegemónica e instalar la
conceptualización y la práctica de lo interdisciplinario sería conveniente
reemplazar del primer término del binomio el vocablo médico por el de
equipo, y además superar el término paciente, que alude a una actitud
pasiva, por el de usuario, que caracteriza a un individuo que utiliza los
servicios, no necesariamente un enfermo, y que como tal tiene derechos.
En realidad, todos, usuarios y trabajadores tenemos necesidad de ser
tratados como ciudadanos con derechos y obligaciones, pero
fundamentalmente con la posibilidad de ser protagonistas activos de
nuestro destino.