Resumen:
Introducción:
Las personas y las organizaciones se encuentran en una interacción continua y
compleja, el desarrollo personal es considerado un factor motivacional.
La evaluación de potencial, es una herramienta objetiva y confidencial, cuya
implementación nos brinda indicadores sumamente útiles para conocer al
trabajador.
La implementación de esta herramienta surge como respuesta a la necesidad
institucional de evaluar, conocer los talentos del personal y sus posibilidades
concretas de desarrollo, identificando qué retos pueden tomar y de qué manera
pueden desarrollarse positivamente en su puesto de trabajo.
Objetivos:
Describir y analizar la implementación del proceso de Evaluación de Potencial.
Métodos:
Una vez detectada la necesidad por parte del Jefe de Área/Servicio, se realiza una evaluación por competencias y una evaluación psicotécnica al trabajador a
evaluar. Las técnicas utilizadas son denominadas psicométricas y proyectivas, estas últimas se basan en el hecho de que el material ofrecido al trabajador es ambiguo o apenas estructurado: “una hoja de papel en blanco, una lámina con una mancha de tinta o una escena difusa…” es ante esta falta de estructura que las técnicas exigen que los candidatos pongan en juego sus experiencias, necesidades, intereses y hábitos de conducta que resultan fundamentales para conocer su personalidad.
Obtenidos los indicadores, se realiza un análisis de los datos que surgen a partir del material verbal, gestual y gráfico analizado. De esa forma, se arma un informe del perfil psicolaboral del trabajador que luego es compartido con su Jefe y con el
acompañamiento de personal del Área de Gestión Integral de Recursos Humanos, se realizará el feedback al mismo.
Resultados:
Las aptitudes mostradas en la evaluación permiten conocer al trabajador, sus
competencias y comportamientos en distintas situaciones, por ejemplo ante
trabajos de mayor exigencia, entregas con límites de tiempo, qué lo motiva, qué
desafíos puede asumir, cuáles son sus aspectos de desarrollo y fortalezas.
De esta forma, podemos identificar qué personas son más adecuadas para asumir funciones de mayor responsabilidad, coordinar equipos de trabajo, integrar diferentes proyectos, maximizando su potencial, mejorando el rendimiento personal y grupal y finalmente desarrollar las tareas de manera más eficiente.
Conclusiones:
La implementación de esta herramienta nos permite conocer, descubrir, medir y
predecir las competencias, habilidades, actitudes, capacidades, talentos y desafíos de cada trabajador en relación a su trabajo y a las posibilidades brindadas desde la institución.